Esta ensaladilla de salmón ahumado la podemos comer tal cual, como si estuviésemos comiendo una ensaladilla rusa, pero vamos a darle un toque más gourmet con dos presentaciones diferentes
Puedes añadir ingredientes como a cualquier otra ensalada, por ejemplo queso en daditos o frutos secos, aunque si añades muchos más ingredientes dejaráde ser ideal para una guarnición y puede pasar a ser plato único
Como estaba diciendo, es la receta de la masa básica, después, habrá que cocinarlos. Os recomiendo hacer esta operación mientras están calientes, para que la piel se desprenda fácilmente
A nosotros nos ha pasado justamente eso, y tienen la culpa salsas como ésta. Si quieres salsas para las ensaladas, la salsa de mostaza y miel y la salsa tártara son ideales, y si quieres un toque exótico, decántate por la clásica salsa agridulce china, o la salsa teriyaki japonesa
Pero lo más interesante de la receta, es que gana inmensamente en sabor cocinada de un día para otro, ya que su reposado en nevera, así como los detalles que os explicaré más adelante, de la forma de cocinar las patatas, y combinar las texturas, sabores, el punto ácido de las aceitunas, el crujiente de la cebolla cruda, unido con ese punto dulce que le aportará la piña, nos ha encantado en casa
Servimos con ensalada y acompañado de alguna salsa, como ketchup, mayonesa o incluso salsa césar como hice yo (y un poquito de pimienta negra recién molida)
Dejamos que se enfríen, las pelamos y las cortamos al gusto, en rodajas o en trozos como para guiso. Lo batimos un poco con las varillas y vemos que liga como una salsa (es por la gelatina que suelta el bacalao)